Agencia de Santalucía Seguros

Cristina Luján

Unos sin vergüenzas… toda una vida pagando mis abuelos este seguro (y bastante elevado) para que cuando llegue el día de utilizarlo te den un trato nefasto, en el velatorio ni una misers botella de agua y nadie que esté ahí para decir si la familia necesita algo. Han pasado tres semanas desde el fallecimiento de mi familiar y nadie se pone en contacto con nosotros para arreglar los papeles y la pensión de mi abuela… ayer toda la mañana llamando por teléfono y la única respuesta obtenida “te paso con el departamento” el cual no he conseguido hablar con ellos porque que casualidad que tras minutos de espera se corta la llamada…. SIN VERGÜENZAS. No tienen respeto por nada…. Pido un teléfono y me dice que imposible que solo pueden pasar llamadas ellos…. Si os creéis que eso es un trato para los clientes Bravo por vosotros. Pero hacer pasar por esto a las familias es increíble… Escribo correos a atención al cliente y tampoco hay respuesta. Gracias por ser unos auténticos ineptos

Maria Dolores Murga

Me pregunto si después de cuarenta y tantos años pagando un seguro de decesos, muere una persona y no tiene derecho a que su familia en el velatorio tenga unas botellas de agua en la sala. No pedimos ninguna esquisitez, solo agua.Que racaneria!! Nos ha parecido fatal.

Andreea Constantin

LA PEOR COMPAÑÍA DE SEGUROS DE DECESOS. TE COBRAN SIN TU CONSENTIMIENTO .FALSOS Y LLAMAN TODOS LOS DIAS, SON MUY CANSINO NO RECOMIENDO ESA COMPANIA DE SEGUROS

Jose Emilio Varela Conde

Deberían enseñarle modales de educación a sus empleadas, esta tarde me llaman de Santa Lucía 686 59 30 93 una señorita (que le queda muy grande) preguntando que desde 2019 no tengo con ellos nada y si me interesaría algo al cual no voy a marear a nadie en su trabajo y mi respuesta fue que no tengo ni quiero nada, acto seguido esta señorita se dedica a contestar airosamente e insultándome y colgando el teléfono. Acto seguido llamo para saber de qué oficina me llama y quién para poner una reclamación (porqué ni se identifica en la primera llamada), y contesta que esa información no me la va dar y que ponga las reclamaciones que quiera sin parar de reírse. Una auténtica sinvergüenza.